Can Gramunt es la primera rehabilitación integral en Cataluña que consigue una certificación energética «A» con cero emisiones.
El complejo se basa 100% en energías renovables para la calefacción y el calentamiento del agua y es independiente de la red eléctrica. Los materiales utilizados son naturales y del entorno, y se aprovecha el agua de lluvia.
La envolvente
El primer paso hacia un edificio de cero energía es siempre la reducción de la demanda de energía, sobre todo respecto a la piel del edificio. Por eso hemos aislado fachadas, suelos y cubiertas con espesores muy superiores a lo que pide la normativa vigente. Las ventanas y puertas son de muy alta calidad, tanto el vidrio como el marco, con una estanqueidad al aire elevada. Además, hemos utilizado materiales naturales y de bajo impacto ambiental: en la fachada paneles de cañas de río, en las cubiertas celulosa insuflada y paneles de fibra de madera. Las ventanas y puertas son todos con marco de madera de alerce. Para evitar el sobrecalentamiento en verano, todas las aberturas a Sur están protegidas de la radiación solar con contraventanas de lamas de alerce, y las cubiertas son ventiladas.
Energía solar fotovoltaica
En la masía se ha optado por un sistema autónomo de energía solar. Los 30m2 de módulos fotovoltaicos, ubicados en la cubierta de lo que antes era el cubo – el lugar donde se pisaba la uva-, producen el total de la energía eléctrica que requiere la casa. Una bancada de baterías da seguridad de servicio por si el sol se esconde varios días seguidos. Todos los electrodomésticos son de clase A ++ y superior, la iluminación de LEDs, las bombas para mover agua – por ejemplo para limpiar la piscina – de bajo consumo.
Energía solar térmica
Actualmente en Cataluña, todo edificio de nueva construcción o de renovación integral debe tener un sistema de energía solar térmica para aportar una buena parte del calor para calentar el agua sanitaria. En Can Gramunt hemos instalado más que el doble de superficie de captadores solares con el objetivo de también aportar más del 50% de la calefacción con energía solar. Todos los apartamentos cuentan con paredes o suelos radiantes para aportar calor a las estancias. Esto tiene muchas ventajas, pero sobre todo permite un máximo aprovechamiento de la energía solar, ya que al disponer de grandes superficies, la temperatura del agua en el sistema de calefacción puede ser de tan solo 35-40ºC; una temperatura, que también en invierno, se consigue enseguida con los captadores térmicos.
Biomasa
Como el sol no llega a satisfacer toda la demanda de calefacción y en invierno tampoco de agua caliente sanitaria, se dispone de una caldera de biomasa como soporte. La caldera es alimentada por pellets, un granulado con aspecto de pienso, que consiste en restos de madera prensada a un tamaño estándar para lograr un óptimo rendimiento energético. Este sistema nos permite alcanzar el 100% de energías renovables a nivel de calor, con un máximo confort, tanto para los huéspedes como para nosotros, ya que el sistema funciona totalmente automatizado. Gracias al buen aislamiento de la envolvente del edificio y también los conductos de agua, pasamos el invierno con muy poco combustible, y pocas emisiones!
Materiales de construcción
En la reforma de la masía se ha tenido especial cuidado en el uso de materiales naturales. Donde era posible se ha mantenido la estructura existente y se han reutilizado el máximo posible los materiales: las piezas ceramicas y tejas de las cubiertas, pero también las piedras naturales para construir el segundo piso de la masía, son exclusivamente reaprovechadas de muros derribados en el recinto. Las barandillas de los balcones son compradas en un centro de desaucio, recompuestas y pintadas, y su tamaño ha determinado las anchuras de los balcones. Todos los elementos estructurales son de madera, los aislamientos térmicos de paneles de caña de río, de fibras de madera o de celulosa. El acabado interior es 100% natural, y sólo consiste en arcilla excavada en el mismo terreno, arena y agua.
El ciclo del agua
La única conexión de suministro que tiene la masía es la del agua de boca, por motivos de salud y seguridad de servicio. Aún así se recoge el agua pluvial de las cubiertas principales y se almacena en cisternas restauradas de la masía: en la entrada y bajo la terraza del Romero. Este agua alimenta las cisternas de los inodoros y el sistema de riego del jardín. Las aguas residuales se tratan de forma natural en un lodo de cañas adyacente a la casa, y el agua sobrante se infiltra en el freático.
